Las palabras se cruzan con el cielo
lo atraviesan y rompen su color.
Las sombras oscurecen las nubes
y la lluvia se deshace en algodón.
La noche da paso a la muerte
y la vida se duerme entre mis brazos
mis lágrimas rompen sus heridas
y el humo sube corriendo
y la estrella se vuelve final.
Su luz se mezcla con la niebla
y la luna vuelve a llorar.
Destellos blancos que antes sonreían
ya no se distinguen entre la funesta soledad.
Y la vida muere
y muere la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario